Leer a este Reverte no es solo aprender Filosofía, Geografía, Historia y Música; aprender sobre la lucha por la supervivencia, la diferencia de clases, el valor de la apariencia, el perdón, la mentira, la pasión, la inteligencia, la astucia, el sexo y el paso del tiempo; admirar la honestidad de su esfuerzo, visible en sus técnicas narrativas, en la riqueza de su lengua y de sus descripciones. Leer a este Reverte es, ante todo, cuestionarse si uno tiene dentro un amor verdadero: un hilo invisible que le ate a uno, sin remedio, a alguien, por lejos que esté, para toda la vida. La misma clase de amor de la que hablaba Ángel González en su poema "Canción de invierno y de verano".
- " - Hay lugares a los que no se debe regresar nunca. Tú mismo dijiste eso en cierta ocasión. - No me refería a lugares físicos".
- " El milagro de sólo unas palabras".
- "Seis voluntarios para morir".
- " Sus palabras hechas de silencio y reflejos de miel líquida".
- "Para la Unión Soviética el ajedrez es un asunto de Estado".
- "La mujer mira pensativa los cuadros blancos y rojos del mantel, de un modo que recuerda el de un jugador ante el tablero".
- "Un cartel con una recomendación. Se ruega orden, cultura y no escupir en el suelo" .
- "En lugares como aquel (...) se aprendía la filosofía de los pueblos: italianos melancólicos, judíos recelosos, alemanes brutales y tenaces, españoles llenos de envidia y altivez homicida".
- "Hay hombres que tienen cosas en la mirada y en la sonrisa (...). Hombres que llevan una maleta invisible, cargada de cosas densas.
- "Max consideró si era posible resumir en una docena de palabras conceptos tan complejos como incertidumbre, horror, muerte y miedo".
- "Como cada vez que la luz escasea, su piel parece rejuvenecer y el rostro embellece".